The Satanist (2014)
Calificación: 4.0 / 5.0
Disquera: Nuclear Blast Records
En corto:
- Album sólido, bien construído, aguerrido e intenso.
- El sonido de Behemoth llevado a su punto más refinado pero también más accesible... para bien o para mal.
- Pasajes rítmicos, guitarras y melodías memorables.
...y asi es como una banda se reinventa después de 10 albums.
Géneros en juego: Death Metal, Black Metal, Blackened Death Metal.
Website: http://behemoth.pl/
Para muestra un botón:
01 - Blow your Trumpets Gabriel
02 - Furor Divinus
03 - Messe Noire
04 - Ora Pro Nobis Lucifer
03 - Messe Noire
04 - Ora Pro Nobis Lucifer
05 - Amen
06 - The Satanist
07 - Ben Sahar
08 - In The Abscence Ov Light
09 - O Father O Satan O Sun!
06 - The Satanist
07 - Ben Sahar
08 - In The Abscence Ov Light
09 - O Father O Satan O Sun!
Ad Absurdum Ad Infinitum (en otras palabras, la reseña extendida) :
El año va llegando a la mitad de su ciclo y aunque han habido excelentes trabajos en lo que va de estos meses, "The Satanist" aún permanece como uno de los más relevantes del 2014. No es casualidad que por todas partes, incluyendo algunos medios ni siquiera emparentados con la escena de la música extrema, el album reciba reseñas favorables. "The Satanist" no solo marca para Adam Darski su retorno al mundo del metal extremo, sino también en algunos casos, el replanteamiento y en otros el refinamiento de muchos enfoques de Nergal y compañía con respecto a como abordar la construcción de conceptos y canciones resultando en un regreso más que triunfal.
Que la ira de algunos metaleros (especialmente blackmetaleros ortodoxos) se ha visto avivada discutiendo que si es más blackened death metal que blackmetal, que si el nivel de accesibilidad en el sonido de la banda, etc, es cosa que a un servidor (y sospecho que seguramente a Nergal y al resto de Behemoth) no podría importarnos menos, ese asunto es pueril y snobista, una cosa es hablar de géneros y etiquetas y otra es hablar de calidad musical. El disco está ahí como es y en su calidad habla por si mismo, ya el aferrarse a ciertas concepciones que caen en la ridiculez del dogma no permita a algunos apreciarlo es cosa de cada quién.
Que algunas de sus canciones está vez son tremendamente más sencillas en muchos aspectos comparadas con sus producciones anteriores? Por supuesto que si y de ahí precisamente su éxito y su capacidad de ser memorables al haber oxigeno suficiente para disfrutar más el trabajo que la banda hace en los arreglos y la estructura de las canciones. Independientemente de esos otros momentos insignes donde hay verdaderos muros de sonido seguidos por coros, orquestación e incluso un brillante pasaje de saxofón y recitación, que aunque muy lejanamente reminiscente a las experimentaciones de musicos de la talla de Ihsahn (por citar solo un caso) a diferencia de lo que en ocasiones ocurre con éste, con Behemoth la dinámica en las canciones es amplia y permanece viva. Mientras que por otro lado, son los pequeños detalles sonoros, algunos casi imperceptibles, los que construyen una atmósfera única durante el transcurso del álbum.
Este claramente se divide en tres partes, por las que a mi parecer son las tres piezas mas sobresalientes y álgidas del disco, teniendo como introducción "Blow your Trumpets Gabriel", como intermedio "The Satanist" y "O Father O Satan O Sun!" cerrando de manera espectacular.
En lo personal, me parece que el disco realmente luce todo su potencial en su segunda mitad y como bien ha dicho alguien más, yo también siento que el asunto desluce en esos pasajes donde la banda recurre a su sonido tradicional, el cual cada vez más, pareciera necesitar marcar su distancia con respecto a este Behemoth reinventado al que asistimos, que es más estructural y maduro, que pareciera explorar con mucha más comodidad las posibilidades que ofrece cada canción, cosa especialmente marcada por las tres que arriba menciono. Aquel refrán popular que pregona "no mirar atrás ni para tomar impulso" pareciera también querer alcanzar a estos polacos.
Por otro lado, la cuestión del satanismo como oposición directa al judeo-cristianismo e incluso a ciertas ideas del islam (en esta ocasión Nergal menciona a las tres religiones en cuestión) me parece irrelevante por partes iguales. A pesar de que en las letras son manejados algunos conceptos herméticos y ocultistas de cierta talla (que finalmente no son materia de charla profana), Nergal más bien los utiliza como marco para construir una critica con mayor trasfondo y tarde o temprano se convierten en el eslabón débil del album, aunque por fortuna son ampliamente superados por lo musical. A decir verdad, él mismo menciona constantemente que hay que leer entre líneas y es como me parece más correcto abordar el asunto.
Al respecto, me parece excelente idea rescatar la opinión de un comentarista en su análisis (a mi entender) atinado y lúcido sobre "Blow your Trumpets Gabriel", argumentando que más allá de la cuestión satanista u ocultista o del impacto visual con que deciden abordar el asunto, "la canción en realidad es una celebración a la caída de cualquier aparato o manifestación de poder de carácter absoluto" y eso es precisamente leer bien entre líneas las ideas que pretende manejar Nergal en sus letras.
En otro renglón, es evidente que el aspecto visual que ilustra dichas cuestiones está manejado de un modo no solo atractivo en lo estético, sino efectivisimo en esta era viral; finalmente cada quien en lo que guste volcar sus creencias, a mi particularmente no me va ningún sistema organizado de creencias. Pero vamos, productos (que no artistas) tan disimbolos como Madonna se ponen sobre una cruz usando una corona de espinas, Ke$ha supuestamente bebe sangre en el escenario y Lady Gaga se pone un corpiño pirotécnico, todas sin siquiera una millonésima parte de la intensidad, el nivel de compromiso o la noción estética con que Behemoth lo hace... y aunque finalmente tales ardides se llaman marketing y sobra andarse robando los gises del profe de álgebra para andar dibujando pentagramas en el piso de la casa, igualmente me parece que toda esa es charla agotada y de índole personalísima en la cual ni quien tenga derecho de corregirle la plana a nadie, es de reconocerse que Behemoth lo hace como se debe y desde siempre con gran calidad.
Me atrevo a decir que ha comenzado una nueva etapa en la carrera de Behemoth y será una en la que podríamos ver un crecimiento en popularidad y presencia pocas veces visto para un grupo de metal extremo, eso si es que Nergal y compañía continúan por esta ruta. Como bien señala otro usuario: "A partir de aqui, el sonido de Behemoth será más accesible, para bien o para mal" y si bien hay muchos que afirman que la banda es mas show que substancia, eso me parece un juicio algo maniqueo, porque si bien es verdad que esta vez las canciones se notan más construidas pensando en su ejecución en vivo, la parte neurálgica es que han alcanzado precisamente el equilibrio entre substancia y espectáculo y apostar bien a ese balance está rindiendo sus frutos para la banda... ya veremos, lo cierto es que han puesto la vara alta y la expectativa para el siguiente álbum de Behemoth será igualmente grande.
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