martes, 17 de junio de 2014
Soy consciente de mis carencias y de mis fallas, especialmente esas que me llevan a ser algo inoperante en un mundo como el mundo de hoy. Entre muchas otras cosas, no soy breve ni sintético, no me van las 10 líneas ni los 140 caracteres. Supongo que aquellos que somos afines con este modo de operar, iremos convirtiéndonos poco a poco en una curiosidad, una rareza de otro tiempo. Aunque de entre todas las cosas en las que desconfío (y que son muchas) por alguna razón y de algún modo, aún confío en que es posible conectar más allá de los márgenes que alegre y obedientemente han sido adoptados bajo la máscara de lo novedoso, de la complacencia meramente contemplativa de la inmediatez y del culto a la propia personalidad; aún confío en que es posible conectar más allá de esa peligrosa ilusión que los medios han hilvanado con el afán de crear una separación tajante entre consumidores y productores.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario